La historia de Almadenejos comienza en el siglo XVII al construirse el pueblo como barrio minero próximo a la mina “Concepción Vieja”, mina esta con indicios de haber sido trabajada por los romanos.
Almadenejos es el único municipio de Castilla-La Mancha que posee el amurallado completo de su perímetro. Esta muralla fue construida entre los años 1.756 y 1.759, y sus dimensiones son: 5 metros de altura, 0,42 de ancho, y 2.734 metros de largo.
De los restos prehistóricos, parece haber algunos en la sierra donde se ubica el antiguo castillo árabe en Almanzaire, donde existen varias leyendas sobre una cueva llamada “Cueva del Anillo” y que por la gran extensión y montuosidad de la sierra, no es fácil descubrir. Existe en la zona una vía de origen musulmán, alternativa de la conocida en la época medieval de Toledo a Córdoba.
En el siglo XVIII, esta localidad dependía de Almadén, hasta su independencia en el año 1.836.
Almadenejos cuenta con una aldea conocida por Gargantiel, poblado de origen antiguo en el cual se sitúa la Iglesia de Gargantiel, por el cual pasará la ruta de Córdoba a Toledo a la que antes hacíamos referencia.
El nombre de este poblado es descrito en los legados por “Hargannel” o “Garganel” en los límites de la Orden de Calatrava, en el año 1.189. También lo menciona el Rey Alfonso XI en su “Libro de Montería” /”…las Cabezas la Sarza que es a una legua de Gargantiel es buen monte…et es la vocería por allende el río, que no pase a la sierra Dalcudia…”) a existencia de innumerables molinos de agua indica que la ribera de Gargantiel, afluente del Valdeazogues, debió ser muy caudaloso y de grandes corrientes, como lo demuestra la construcción de larguísimos caz, por el que desviaban las aguas de su curso haciéndolas pasar por distintos molinos.